Mujer a todo gas!

Hasta mi montaña no llega Gas Natural así que tengo un precioso depósito de gasoil. Si me hace falta, llamo al de la manguera y viene en seguida. Más majo él.

Sin embargo, también dependo todavía de este maravilloso invento llamado "butano". Hay muchos chistes y anécdotas aquí sobre el butanero y sus aventuras, muy parecidos a los que cuentan en mi tierra sobre el lechero. Como si todas las mujeres de Inglaterra estuviesen liadas con el lechero (que suelen ser feos y lechosos) o de España con el butanero (todavía no he visto a un butanero guapo. Pido perdón de antemano a los butaneros lectores de este blog!).

Personalmente, no me lo creo. Veo mucho más fácil liarte con el paleta, el carpintero, el jardinero o el pintor. Al menos en mi pueblo. De hecho, creo que los butaneros no existen! Son un tipo de leyenda urbana porque aquí no vienen NUNCA.

Así que bastante a menudo tengo que bajar al super de mi pueblo, que más que un super parece "Harrods" en pequeño porque tiene de todo pero no tiene nada, y luego esconderme detrás de algún arbol hasta que vea pasar a alguien conocido o más fuerte que yo (cosa no difícil). Al ver a mi victima, consigo entrar en la tienda y coincidir amablemente con ellos para luego poner mi carita de penita (que practico a menudo delante del espejo) y así conseguir que lleven la bombona hasta mi coche. Es que pesan mucho, eh.

El problema lo tengo al llegar a casa porque no suele haber nadie, y esconderme detrás de un arbol en mi propia calle o mi jardín sería algo sospechoso. Pero ahora me han comentado que los chinos, otro maravilloso invento, venden carritos para el butano! Eso es fantástico!

Ahora solamente falta que me pongan un motor para subir y bajarlo del maletero del coche y por fin seré una mujer independiente!