Mi amiga Betty
Esta es la historia de mi amiga Betty. De hecho es amiga de la amiga del primo de una amiga mía, pero es tan tierna que me gustaría compartirla con vosotros.
Betty era una chiquilla muy alegre pero algo pesada. Después de muchas relaciones fracasadas conoció a Timothy. Ella tan ordinaria y él tan rico, parecían sacados de un cuento de hadas. Él se enamoró locamente de ella y ella no se lo podía ni creer. Después de varias semanas de amor y pasión, Timothy anunció que la quería presentar a sus padres. Era el momento que Betty temía. ¿Sabría comportarse? ¿Tendría que comprar algún libro de auto-ayuda? ¿Sería el fin de otra bonita relación? Pero claro, Timothy confiaba en que su sonrisa llegara a sus padres y que no se fijarían en sus pequeños defectos de chica algo pesada de familia pobre. La convenció. Se iban a conocer. La invitaron a cenar a su casa del campo. Después de estar informándose del tema en Cosmopolitan y revistas varias, Betty se sentía preparada para el reto.
Timothy fue a rocogerla tal y como habían acordado. Estaba guapísima. Timothy se sentía orgulloso de haber encontrado esta joya entre la basura. Llegaron a casa de los padres y todo iba perfectamente. Parecía que les caía bien a todos hasta al perro que tenían que más que perro parecía a una rata. Una vez terminada la cena, Betty estaba tan contenta de haber usado correctamente los cubiertos que le entraron unas ganas terribles de mear así que preguntó con voz de pijilla en prácticas donde estaba el cuarto de baño. La Doña Madre le indica amablemente pero al llegar al segundo piso sólo encuentra un cuarto de baño pero claro ella en el fondo no quería cuarto de baño con bañera y lavabo si no, un buen váter donde aliviarse. Empieza a abrir puertas pero no encuentra nada y ya empieza a ser urgente el tema. Joer, dice ella, estos pijos no mean o qué? Al final como ya no podía aguantar más se vuelve al maldito cuarto de baño sin váter y se le occurre una idea brillante. O al menos parecía brillante en el momento. Decide intentar sentarse encima del lavabo y mear ahí porque más vale ahí que no en este vestido tan caro que se compró con ropa interior a juego. Lo que pasó después es difícil de explicar, pero digamos que en plena meada se arranca el lavabo de la pared y se caen las dos al suelo con la mala suerte de que le da un golpe en la cabeza y se queda K.O. Unos cuantos minutos más tarde, al ver que no aparecía Betty la familia empezó a preocuparse .. "No estará embarazada, Timothy?" "No nos estará robando las joyas?" ... Fueron a buscarla Timothy, Padre, Madre y perro y al abrir la puerta se encuentran a Betty en una postura poco elegante, por mucho conjunto que llevara, y rodeada de manchas sospechosas....
Claro, Timothy estaba enamorado y al pesar de la verguenza que pasaron aquella noche y los consejos de sus padres, él no pudo dejar de verla. Ella se negaba a otro encuentro con sus padres pero él decía que ya lo habían olvidado todo y que era necesario. Después de unas cuantas sesiones de terapia, Betty se volvió a armar de valor y aceptó ir a cenar otra vez a su casa. Esta vez todo salió mejor, hasta cuando fue a mear se rieron todos de la "gracia" de la otra vez. Después de cenar y dado el ambiente cálido que había, el padre los invitó a tomar el café en el salón. ¡Qué honor! Betty sabía que a partir de ahora, todo iría mejor. Se levantó y fue casi corriendo hasta el salón, vió un enorme sofá y con todos sus kilos se sentó expresando así el alivio de que todo había salido bien, por fin! Silencio ... se oye .... craaaaaaaaaaaack .... ay dios mío qué ha sido????? Todos la miran y ella ya algo incómoda se levanta y ve que ..... lo que parecía un cojín estilo rata, de hecho era el perro, sí este animal que tanto quería la madre más que al propio Timothy. Espalda rota, no había nada que hacer ...
R.I.P.
Betty era una chiquilla muy alegre pero algo pesada. Después de muchas relaciones fracasadas conoció a Timothy. Ella tan ordinaria y él tan rico, parecían sacados de un cuento de hadas. Él se enamoró locamente de ella y ella no se lo podía ni creer. Después de varias semanas de amor y pasión, Timothy anunció que la quería presentar a sus padres. Era el momento que Betty temía. ¿Sabría comportarse? ¿Tendría que comprar algún libro de auto-ayuda? ¿Sería el fin de otra bonita relación? Pero claro, Timothy confiaba en que su sonrisa llegara a sus padres y que no se fijarían en sus pequeños defectos de chica algo pesada de familia pobre. La convenció. Se iban a conocer. La invitaron a cenar a su casa del campo. Después de estar informándose del tema en Cosmopolitan y revistas varias, Betty se sentía preparada para el reto.
Timothy fue a rocogerla tal y como habían acordado. Estaba guapísima. Timothy se sentía orgulloso de haber encontrado esta joya entre la basura. Llegaron a casa de los padres y todo iba perfectamente. Parecía que les caía bien a todos hasta al perro que tenían que más que perro parecía a una rata. Una vez terminada la cena, Betty estaba tan contenta de haber usado correctamente los cubiertos que le entraron unas ganas terribles de mear así que preguntó con voz de pijilla en prácticas donde estaba el cuarto de baño. La Doña Madre le indica amablemente pero al llegar al segundo piso sólo encuentra un cuarto de baño pero claro ella en el fondo no quería cuarto de baño con bañera y lavabo si no, un buen váter donde aliviarse. Empieza a abrir puertas pero no encuentra nada y ya empieza a ser urgente el tema. Joer, dice ella, estos pijos no mean o qué? Al final como ya no podía aguantar más se vuelve al maldito cuarto de baño sin váter y se le occurre una idea brillante. O al menos parecía brillante en el momento. Decide intentar sentarse encima del lavabo y mear ahí porque más vale ahí que no en este vestido tan caro que se compró con ropa interior a juego. Lo que pasó después es difícil de explicar, pero digamos que en plena meada se arranca el lavabo de la pared y se caen las dos al suelo con la mala suerte de que le da un golpe en la cabeza y se queda K.O. Unos cuantos minutos más tarde, al ver que no aparecía Betty la familia empezó a preocuparse .. "No estará embarazada, Timothy?" "No nos estará robando las joyas?" ... Fueron a buscarla Timothy, Padre, Madre y perro y al abrir la puerta se encuentran a Betty en una postura poco elegante, por mucho conjunto que llevara, y rodeada de manchas sospechosas....
Claro, Timothy estaba enamorado y al pesar de la verguenza que pasaron aquella noche y los consejos de sus padres, él no pudo dejar de verla. Ella se negaba a otro encuentro con sus padres pero él decía que ya lo habían olvidado todo y que era necesario. Después de unas cuantas sesiones de terapia, Betty se volvió a armar de valor y aceptó ir a cenar otra vez a su casa. Esta vez todo salió mejor, hasta cuando fue a mear se rieron todos de la "gracia" de la otra vez. Después de cenar y dado el ambiente cálido que había, el padre los invitó a tomar el café en el salón. ¡Qué honor! Betty sabía que a partir de ahora, todo iría mejor. Se levantó y fue casi corriendo hasta el salón, vió un enorme sofá y con todos sus kilos se sentó expresando así el alivio de que todo había salido bien, por fin! Silencio ... se oye .... craaaaaaaaaaaack .... ay dios mío qué ha sido????? Todos la miran y ella ya algo incómoda se levanta y ve que ..... lo que parecía un cojín estilo rata, de hecho era el perro, sí este animal que tanto quería la madre más que al propio Timothy. Espalda rota, no había nada que hacer ...
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