sábado, septiembre 03, 2005

Big Van Woman

Me suena haber escrito un post sobre los peligrosos conductores de furgonetas blancas y si me suena por algo será.

Estas vacaciones tuve que tomar una decisión difícil y de persona adulta. Pocas veces tenemos que enfrentarnos a la realidad y reaccionar friamente olvidando las manías y las obsesiones pero a veces pasa.

Tenía dos opciones:

1) Dejar conducir a mi madre
2) Conducir yo

A la ida desde mi pueblo tranquilo y plano del sur de Inglaterra hasta mi otro pueblo en las tierras altas de Escocia lo hizo mi madre. Llevabamos un minibus, cariñosamente conocido como un Ford Transit con asientos, para llenarlo de niños y algún que otro transeunte amable y yo no me sentía preparada ni psicologica-ni-automovílistica-mente-hablando.

Mi miedo principal era el tema de las rotondas pero no sé porqué me preocupé ya que mi madre me enseñó que la mejor manera de no equivocarte de dirección es pasar por en medio.

Después de ver que las rotondas escocesas tienen un aguante especial y los policías gaélicos su encanto particular, me atreví a conducir a la vuelta.

Eso sí, de momento solamente hago autopistas pero ya me estoy informando sobre cursillos de conductora de autobús. Si alguien me lleva hasta la autopista puedo echar millas ....

WHITE VAN MAN tiembla ... llega la venganza!!!