Okupas al poder!

Buscando en el baúl de los recuerdos (lalala), me vino a la mente un fin de semana que pasé en Londres no hace muchos años cuando estuve comentando el tema de alquileres con el "dueño" de la casa donde me quedé a dormir. Le estaba explicando lo bien que me parecía que él ofreciera unos precios tan asequibles a sus inquilinos porque hoy en día era imposible para los jovenes vivir en un sitio tan chulo en el centro de Londres (la casa era una preciosidad). Mientras tanto, a mi amiga le entraba el tic nervioso. Después la del tic nervioso me explicó que la casa no era suya si no que era un okupa profesional que se dedicaba a ocupar casas para luego alquilar las habitaciones a un precio más que razonable. Evidentemente la noche siguiente cuando me lo volví a encontrar, cambió un poco mi discurso ...

Al pesar de esta mini experiencia como okupa, no la considero válida ya que desconocía la verdad (o al menos es lo que hubiera dicho a la policía si me llegan a pillar, cagada que es una y tal). De hecho, hasta ahora nunca me había considerado una okupa a lo mejor porque tengo una casa que comparto con el banco y no he tenido necesidad ni ganas de entrar en una casa a hacerla mía con el riesgo de ser evacuada en un momento no determinado a base de hostias.

Este fin de semana, sin embargo, la tentación era demasiado para mi cuerpo y volví a pecar, aunque esta vez a conciencia. Iban unos amigos a hacer unos trabajos en una casa de lujo de la Costa Brava y cuando me dicen que podría subir y que hay piscina y que tal y cual, no dudé ni dos segundos y con la mochila cargada, el anti-mosquitos y el saco de dormir me fuí a hacer de okupa durante el fin de semana.

Y ¡qué casa! No sé cuantos metros tenía solamente sé que para ir de una punta a la otra tenías que parar un par de veces a coger aliento ... casi. Y la piscina maravillosa con operación "salva ratoncitos" incluida. Y las vistas. Y las pijadas tipo persianas automáticas y ducha tipo "lluvia" y ... y ... y ..... Impresionante, oiga.

Llegamos a plantearnos la posibilidad de quedarnos para siempre dado que los dueños no estaban y seguramente la ley nos protegería durante un tiempo. Luego nos echarían, eso seguro, pero les costaría lo suyo y mientras tanto cada uno tendría su papel asignado. Yo como buena mujer que soy, y la única que había de hecho, me ofrecía a procrear entre baño y baño - en invierno en su super bañera y en verano en su piscina.... y luego me desperté.



Hoy el día de curro ha sido más duro ... ¿porqué será? jeje.