martes, septiembre 20, 2005

Por la cara...

Hoy haciendo mi ruta habitual por la prensa me topé con un artículo sobre la posibilidad de transplante de cara, algo que personalmente pensaba que ya se hacía pero resulta que por cuestiones éticas, morales, espirituales, psicológicas, fisiológicas y demás todavía está por llegar.

Como también es habitual en mí, durante mi lectura habitual de la prensa habitual, empecé a imaginarme la cara que me pondría si existiera la opción. Por un lado me veo con cara de Angelina Jolie en plan sensual y aventurera pero no sé si mi personalidad encajaría bien con esta cara, así que mejor, quizás, una cara tipo Margaret Thatcher? Pero claro, si lo voy a hacer que al menos sea para mejorar, no?

Mientras yo iba montando mi película particular, mis ojos iban absorbiendo el artículo y al ver que por mucho que te hagan un transplante de cara hasta que no exista la opción de transplante de craneo, ojos y demás, poco te vas a parecer a Angelina si tienes la nariz de Rossy de Palma, por poner un ejemplo.

La verdad es que miedo me da la ciencia ya que de la misma manera que piden los pechos de la Pamela, el culo de la Jennifer y los labios de la Angelina, me imaginaba catálogos en las consultas de los cirujanos plásticos con caras de estrellas difuntas, con posibles subastas al mejor postor en e-bay.

Locuras mías aparte, si el primer paciente en recibir un transplante de las dos manos tardó unos 4 años en aceptarlas como suyas y no una cosa "ajena" y otro llegó a exigir que le retirasen la mano transplantada, no quiero ni llegar a pensar en lo que pasará al primero en recibir una cara transplantada. Yo, desde luego, espero no encontrarme nunca en esta situación...