Big Shopping!

Como soy una persona maravillosamente desordenada en mi vida y en mi cabeza, cuando voy al supermercado me gusta dar la imagen de maruja impresionantemente organizada. Es una pequeña venganza a la vida y de paso, así al llegar a mi casa me es más fácil guardar las cosas desordenadamente.

No voy a decir que llevo la lista de la compra, porque como mucho me voy cantando aquello de "tú que eres tan guapa y tan lista.." por los pasillos y además soy de la firme opinión de que las listas se inventaron para la gente con serios problemas de memoria. O al menos es mi excusa.

No, mi forma de deslumbrar al personal con mi orden ejemplar es a la hora de guardar la compra. Los productos son como familias y es cruel e inhumano separar a los padres, hijos y si me caben, los primos, así que los pongo todos juntitos. Disfruto todavía más si veo que la gente se pone de mala leche al ver lo que tardo haciendo unas obras de arte con las bolsas de plástico y sus correspondientes familias.

Lo que no soporto es cuando la cajera me ayuda. Si es un cajero y está bueno, que suele pasar una vez cada 3 años, le dejo. Pero si no, sale mi tic nervioso porque no siguen mi orden! Ponen la pasta de dientes con el atún. Pero, por favor!!!

El resultado de esa ayuda, que suele ser única y exclusivamente egoista porque piensan que estoy tardando demasiado (54 minutos para guardar la compra tampoco es tanto, verdad?) y así me quitan de encima .. es que si me ayudan siempre dejo algo.

Hoy la familia "pan y parecidos" se ha quedado sin su miembro más importante! Estoy traumatizada! Y eso que solamente estamos a lunes ....