martes, mayo 23, 2006

Que de zufrí ....

Se acercaba el "capítulo" en el libro. Yo iba temblando.

Iba a saltarlo porque me daba miedo.

Le pregunto a la alumna en cuestión, una vez a la semana: ¿Qué tal? y resulta que le duele todo, que le traen a clase en camilla, casi.

Supongo que en el fondo soy masoquista ¿o era sadista? O a lo mejor soy sadomasoquista, que siempre me lío en el momento más inoportuno. Así que me lancé y hicimos la prueba de los hipocondriacos que nos proporcionaba amablemente el libro. ("Are you a hypochondriac?" para mis lectores más internacionales!).

Resulta que ella no es hipocondriaca. Para nada. ¡Claro! Sin embargo, aprovechó para comunicarme, con todo tipo de detalles, que su suegra sí que lo es ...

Mientras no se apunte su suegra a clase conmigo, dormiré algo más tranquila!



¿Cuándo aprenderán mis alumnos que la pregunta "Qué tal?" es una mera formalidad? y que me importa más bien poco como están!! Si es que ...