Humbug!

Se va acercando el fin de trimestre y reconozco que estoy cansada y no precisamente por lo que haya hecho o dejado de hacer durante estos 4 largos meses si no por lo que me viene encima.

Los niños empiezan a ponerse más nerviosos, histéricos y repelentes que lo normal, no por estos 4 largos meses necesariamente, si no porque hace como mínimo un mes que están haciendo la carta a Papa Noel y/o los Reyes Magos y de paciencia entienden poco.

Los adultos empiezan a ponerse más nerviosos, histéricos y repelentes que lo normal, no por estos 4 largos meses necesariamente, si no porque este año temen quedarse sin el lote de navidad y la paga extra y algunos hasta temen la llamada para que acudan al despacho del jefe, un viernes a las 5 de la tarde ... y no precisamente para desearles un "Happy Christmas".

Pero como soy fuerte, podré con todo, hasta con mi lote de Navidad que este año viene con jamón y todo.

El sábado toca la fiesta de navidad y aguantaré el tipo mientras me llenen de comida y bebida, no me queda más remedio.

La semana que viene intentaré no estresarme demasiado cuando hagamos la obra de teatro y no tenga que hacer clases durante dos días. Este año tengo un papel mucho más pequeño pero implica tres cambios de vestuario y todo esto me quitará tiempo en el "backstage" (así lo llaman los profesionales o los guiris como yo cuando no nos sale la palabra en castellano) donde bebemos, fumamos, charlamos y a veces perdemos nuestro momento de estrellato.

Pero aguantaré, hosties, porque soy fuerte!

Jeje.