miércoles, mayo 03, 2006

My best present ever!

En mi último post hablé de como mentí a un novio por aquello de "el regalo más bonito de mi vida" y como yo soy muy ordenada, igual que mis ideas, me gusta que mis posts tengan relación entre sí.

Vale, es otra mentira, pero es una buena excusa para el tema de hoy.

El regalo más bonito de mi vida.


Fue un bote inflable.

Aunque parezca mentira, en Inglaterra las familias a veces pasan ratos en la playa en vacaciones. Nosotros ibamos a una playa preciosa donde mi padre nos obligaba a caminar durante unos 3 kilometros cargados con todos los articulos necesarios para pasar el día. Si hubieramos llegado a caminar 3 km y pico, ya nos hubieramos bañado con los nudistas pero mi padre es el rey de la orientación y sabe decir: basta!





Llegabamos cansados y con ganas de tomar un helado, pero como el puesto de los helados quedaba a unos tres kilometros de distancia, nos solíamos conformar con un poco de crema solar y un trozo de Mars Bar deshecho.

El bote inflable. Ah sí. Qué bonito. Lo más bonito era que mi padre, seguramente con remordimientos por habernos hecho andar tanto para encontrar nuestro trozo virgen de playa, se encargaba de inflar el super bote mientras nosotros jugabamos a ver a quién le entraba antes arena en el ojo y cosas parecidas. Cuando el bote ya estaba preparado, tocaban los turnos. Sí, el regalo era mío, pero cuando una es la pequeña de cuatro hermanos rapidamente aprendes las reglas.

Los grandes iban sin cuerda. Los pequeños con cuerda. Qué cosas!! Que cado uno imagine lo que le de la gana, pero fue el regalo más bonito de mi vida ....

En Barranquilla se baila asi, jeje.