Neighbours, everybody needs good neighbours lalalalalaala

Me encantan mis vecinos. A veces.

Viví en un piso, más bien varios pisos, de Barcelona donde se enteraban de hasta cuando me iba a mear. Se oía todo. Tenía broncas por si me tocaba limpiar la escalera y por el motivo que fuera, no lo hacía. Era mala vecina. Lo reconozco. Tampoco me paraba a preguntarles a todos como les iba la vida, porque poco me interesaban sus vidas ya que bastante me entretenía con la mía.

Me fuí a un pueblo. En el pueblo puedo pasar de los vecinos de una manera maravillosa. No me oyen ni los oigo. Hago mi vida y hacen la suya.

Hoy me he encontrado con unos vecinos en el bar. Saben como me llamo pero no me acuerdo de como se llaman. Saben algo de mi vida pero sé poco de la suya. Me han dicho que soy la reina del misterio. No hablan de mí porque no saben ni qué inventarse pero nos lo hemos pasado de muerte.

Me caen bien porque viven y dejan vivir.

Les caigo bien porque no les meto bronca por su perro.

Me aman. Nos amamos.

Si es sencillo.

Además con lo que tenemos, para qué quejarnos?

(Vista desde mi balcón esta tarde).