lunes, mayo 08, 2006

Thunderbirds!

Antes de que mi blog se convierta en una copia barata del baúl de los recuerdos, cambio un poco de rumbo.

Iba a hablar de cómo se calculan los participantes, asistentes y/o delincuentes en cualquier evento pero como no se aclaran ni los propios enterados, menos todavía me voy a aclarar yo.

Yo solamente sé que había mucha gente. Muchísima. Y para una de pueblo, como yo, eso puede llegar a ser traumático, casi.

Me agobié en el tren ya de bajada. Tanta gente. Tanta gente. Y entre tanta gente nadie se ofreció para ayudarle al abuelito a bajar a su hijo, ya grande, en su silla de ruedas. Así que allí estuvo la Super Big para hacerlo. Todavía no sé como no nos matamos los tres. No nos caimos al anden de milagro. Joder. Como pesaba el tío. Y la silla. Y él solo me miraba y me sonreía con agradecimiento .... Si no llega a ser por aquella sonrisa mágica, me hubiera rendido. Pero no, lo que hice fue gritar: Hostia puta, que alguien me ayude que esto pesa un "collon". Y me salvé dignamente de una situación que hubiera podido ser vergonzosa por no decir trágica.

Llegada a mi destino, tarde, claro, porque fuí caminando, claro, porque había mucha gente, oiga, solo trataba de encontrar a mis amigos. Estaremos en la playa. Bien. Perfecto.

Lo curioso es que entre un millón y pico de personas, no llegué a encontrar a mis amigos hasta pasadas unas horas. Moviles sin funcionar y yo con pocas ganas de buscar, encontré el mejor sitio del "recinto" y a disfrutar del espectáculo ....



Im-pres-ion-ante.

Por cierto, hablando de cambios de rumbo, hay que ver lo bien que bailo la rumba. Cualquiera diría que soy guiri .... ejem.