Anunciando voy, anunciando vengo
Antes tenía mucho vicio con los anuncios de la televisión, de hecho creo que como un 65% de la población (estadísticas reales, claro, ejem) hubo una época en que me atraía el mundo de la publicidad como profesión. Soñaba con rodar anuncios con el guapo de turno y ser creativamente brillante hasta la muerte.
Desde que veo menos la televisión por problemas de incompatibilidad (o sea, no puedo con ella), evidentemente veo menos anuncios. Aquí aprovecho para tocar un poco los huevos para decir que aunque hayan mejorado algo los anuncios en España la mayoría siguen sin merecer mi admiración. Sé que es duro leerlo, pero es lo que hay, jeje.
Los anuncios son curiosos, creo que podríamos hacer algún tipo de clasificación para ayudar un poco:
1. Hay los anuncios realmente malos que son tan malos que te enganchan y sin darte cuenta, en los momentos menos inoportunos vas cantando la canción o citando la frase de turno.
2. Luego hay los anuncios musicales. Sí, estos anuncios que te ponen un trozo de canción que te quedas como loca ... ay ay ay ... ¿qué canción es? Te pones a preguntar a tus amistades y hasta googlear (no voy a decir googlewhackear porque suelo poner más de dos palabras y buscar el mayor número de respuestas posible) y te cuesta un huevo encontrar la canción y para luego piratearla por algún programa de "compartir cultura", ni te cuento.
3. Los anuncios graciosos. Sí, lo intentan y a veces lo consiguen. Te ries porque es malo o te ries porque es bueno. Da igual, te ries.
4. Los anuncios bonitos. Ves un paisaje precioso o una imagen tierna/erótica o lo que sea que te recuerda algo y encima te ponen un trozo de canción que te devuelve al punto 2 y ya se te cae la baba del todo.
5. Los anuncios sosos. Sí, estos anuncios que te dan igual. Ni son buenos ni son malos. Suelen ser los que se ponen más a menudo. Puede que en su mejor época, hubiesen entrado en el punto 2, 3 y/o 4 pero tanto verlo te cansa y hace que acaben acercándose más al punto 1.
Hay más tipos y mejores clasificaciones pero estoy vaga y me falta inspiración, pero os pregunto ... ¿Os habeis fijado que cuánto más horroroso el anuncio, más te acuerdas de la marca? Tanto anuncio bonito y canción para "embabarte", si te cantan o te hablan del anuncio no tienes ni la más mínima idea de la marca o producto en cuestión. En cambio si te dicen ... "El frotar se va a acabar" en seguida sabes de qué te hablan, y hasta eres capaz de meter el jabón en el carro de la compra sin darte cuenta.
El poder de la publicidad.
Os dejo con una foto de Lluis Bassat - un gran genio de la publicidad que tuve el placer de conocer y me impresionó casi más por su sencillez que por su creatividad que ya es mucho.
Ah y también el extracto de un anuncio que antes oía mucho en la radio y me daba la risa floja cada vez que lo ponían ... más o menos iba así:
Voz de chica: Ohhhhh Luis, qué piernas más suaves tienes!
Luis: Pues tendrías que ver mi espalda!!
Evidentemente, anunciaban algo de depilación pero yo ni llegaba a oir el nombre del sitio porque era superior a mí ... me ponía a imaginar cómo debía tener Luis la espalda antes para estar ahora tan contento y orgulloso y me entraban sudores y todo, jeje..
Desde que veo menos la televisión por problemas de incompatibilidad (o sea, no puedo con ella), evidentemente veo menos anuncios. Aquí aprovecho para tocar un poco los huevos para decir que aunque hayan mejorado algo los anuncios en España la mayoría siguen sin merecer mi admiración. Sé que es duro leerlo, pero es lo que hay, jeje.
Los anuncios son curiosos, creo que podríamos hacer algún tipo de clasificación para ayudar un poco:
1. Hay los anuncios realmente malos que son tan malos que te enganchan y sin darte cuenta, en los momentos menos inoportunos vas cantando la canción o citando la frase de turno.
2. Luego hay los anuncios musicales. Sí, estos anuncios que te ponen un trozo de canción que te quedas como loca ... ay ay ay ... ¿qué canción es? Te pones a preguntar a tus amistades y hasta googlear (no voy a decir googlewhackear porque suelo poner más de dos palabras y buscar el mayor número de respuestas posible) y te cuesta un huevo encontrar la canción y para luego piratearla por algún programa de "compartir cultura", ni te cuento.
3. Los anuncios graciosos. Sí, lo intentan y a veces lo consiguen. Te ries porque es malo o te ries porque es bueno. Da igual, te ries.
4. Los anuncios bonitos. Ves un paisaje precioso o una imagen tierna/erótica o lo que sea que te recuerda algo y encima te ponen un trozo de canción que te devuelve al punto 2 y ya se te cae la baba del todo.
5. Los anuncios sosos. Sí, estos anuncios que te dan igual. Ni son buenos ni son malos. Suelen ser los que se ponen más a menudo. Puede que en su mejor época, hubiesen entrado en el punto 2, 3 y/o 4 pero tanto verlo te cansa y hace que acaben acercándose más al punto 1.
Hay más tipos y mejores clasificaciones pero estoy vaga y me falta inspiración, pero os pregunto ... ¿Os habeis fijado que cuánto más horroroso el anuncio, más te acuerdas de la marca? Tanto anuncio bonito y canción para "embabarte", si te cantan o te hablan del anuncio no tienes ni la más mínima idea de la marca o producto en cuestión. En cambio si te dicen ... "El frotar se va a acabar" en seguida sabes de qué te hablan, y hasta eres capaz de meter el jabón en el carro de la compra sin darte cuenta.
El poder de la publicidad.
Os dejo con una foto de Lluis Bassat - un gran genio de la publicidad que tuve el placer de conocer y me impresionó casi más por su sencillez que por su creatividad que ya es mucho.
Ah y también el extracto de un anuncio que antes oía mucho en la radio y me daba la risa floja cada vez que lo ponían ... más o menos iba así:
Voz de chica: Ohhhhh Luis, qué piernas más suaves tienes!
Luis: Pues tendrías que ver mi espalda!!
Evidentemente, anunciaban algo de depilación pero yo ni llegaba a oir el nombre del sitio porque era superior a mí ... me ponía a imaginar cómo debía tener Luis la espalda antes para estar ahora tan contento y orgulloso y me entraban sudores y todo, jeje..
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