Aventuras en el supermercado

Hoy cuando estuve intentando llenar el vacío que sufre mi nevera, volví a ver al empleado más guapo de todos los supermercados del mundo mundial! Vale, no es que sea muy difícil ser el más guapo porque por algún motivo desconocido la mayoría suelen ser o mujeres o unos callos, o ambas cosas, pero el chico no está nada mal. Pido disculpas anticipadas a los que se sienten heridos por mi comentario, pero es verdad, hostias! Bueno, a lo que iba, el chico en cuestión desde que dejó de ser el pesador oficial de verduras ya no alegraba mis momentos duros de la compra y la verdad es que echaba de menos su forma de cortarme las "sobras" de las verduritas y guiñarme un ojo (ayyy qué ojos más verdes, pordiossssssssss).

Pues hoy cuando menos me lo esperaba, nos volvimos a encontrar! Yo estaba en el pasillo de "productos femeninos" o como se llame, intentando llegar a coger algo de la estantería de arriba cuando oigo una voz ofreciéndose para ayudarme ... me giro y es Él .... ay ay ay ... pero claro, soy una chica muy tímida y tradicional (que se abstengan de hacer comentarios los que me conocen) y eso de decir al empleado más guapo de todos los supermercados "sí, cariño, bájame una caja de Tampax super y otra normal" pues como que no así que le digo, "gracias, pero ya llego". ¡Mentira podrida! No llegaba y encima cuando por fin consigo casi coger la caja que buscaba, se mueven todas (claro no llegaba a la de arriba de todo así que intentaba coger la que estaba debajo del montón) con la "mala suerte" de que se me caen encima unos 154.000 tampax ... ayyyyy horror de los horrores .... no me queda otro remedio que regalarle una de mis sonrisas más inocentes y decir "Hola! Soy tu menstruación! ¿Me ayudas?".

Desde aquí os informo que monto una plataforma (sí, otra) para revindicar los derechos de los compradores enanos que ya está bien!