Country Bumpkin con curvas pero sin subidas
La gente de pueblo como yo, solemos tener un aguante insuperable a la hora de hacer largas caminatas por el bosque y es algo que despierta la envidia entre nuestros amigos y no tan amigos de la ciudad.
El otro día me dispuse a enseñar este aguante que nos caracteriza y dejar asombrado a más de uno. (Asombrado no sé si es la palabra pero a veces es difícil describir las sensaciones que invaden el cuerpo ...).
Ibamos en coche y conseguí llegar al sitio donde lo tenía aparcado sin sudar demasiado y ya empezaba a hacerse notar mi gran capacidad de excursionista. La lástima es que conducía yo y como no, algún camino de tierra con 54 mil curvas tocó pero al llegar a la carretera oficial y poder ir a 36 km/hora en lugar de 18 me hizo sentir como el mismísimo Schumacher (o debo decir Alonso?).
Llegados a nuestro destino, un aparcamiento algo anárquico a las faldas del Matagalls, Montseny mostré una vez más mi arte y preparación ante el reto al cambiar mis sandalias de tacón (bueno tampoco je) por las Doc Martens de la bandera británica.
Preparada ya y con la mochila cargada de agua, medio bocadillo y algo para el frío (bueno, vale, lo reconozco, no llevaba yo la mochila que pesaba un poco y tal y tampoco nada para abrigar que esto es para los flojos) empezamos la excursión.
¿Subida? ¿Qué es eso de subida? ¿No hemos subido bastante ya en coche? Joer, pues no, tocaba subir y subir y subir, peor que el Everest! Cuando ya llevaba unos 10 metros me planté y dije: yo me quedo aquí! A base de chantaje conseguí ir subiendo y subiendo y subiendo - ni agua me daban, menos en las paradas "oficiales" dictados por el jefe de turno, que es cuando aprovechaba para respirar que con tanto esfuerzo se me olvidaba hacerlo mientras caminaba.
Llegamos arriba de todo ... o casi, ejem, pero ya se hacía de noche, casi y tal y blah blah blah, y tocaba bajar para luego subir y eso va en contra de mis principios después de unas cuantas horas de vida sana. Además empezaba a hacer frío y como dije arriba, la ropa de abrigarse es para los flojos :P
Aunque la subida casi me mata, las vistas son impresionantes. Altamente recomendable para los grandes excursionistas como yo!
Al día siguiente en lugar de reconocer que el caso extremo de agujetas que sufría en el culo era debido a mi falta de práctica como excursionista de tercer grado, culpé la carretera - tantas curvas, tanto cambio de marcha, tanto embrague ... ¿Cuela?
P.D. Las fotos no son mías debido a problemas técnicos con la camara (entiéndase, pilas recargables sin recargar ...).
El otro día me dispuse a enseñar este aguante que nos caracteriza y dejar asombrado a más de uno. (Asombrado no sé si es la palabra pero a veces es difícil describir las sensaciones que invaden el cuerpo ...).
Ibamos en coche y conseguí llegar al sitio donde lo tenía aparcado sin sudar demasiado y ya empezaba a hacerse notar mi gran capacidad de excursionista. La lástima es que conducía yo y como no, algún camino de tierra con 54 mil curvas tocó pero al llegar a la carretera oficial y poder ir a 36 km/hora en lugar de 18 me hizo sentir como el mismísimo Schumacher (o debo decir Alonso?).
Llegados a nuestro destino, un aparcamiento algo anárquico a las faldas del Matagalls, Montseny mostré una vez más mi arte y preparación ante el reto al cambiar mis sandalias de tacón (bueno tampoco je) por las Doc Martens de la bandera británica.
Preparada ya y con la mochila cargada de agua, medio bocadillo y algo para el frío (bueno, vale, lo reconozco, no llevaba yo la mochila que pesaba un poco y tal y tampoco nada para abrigar que esto es para los flojos) empezamos la excursión.
¿Subida? ¿Qué es eso de subida? ¿No hemos subido bastante ya en coche? Joer, pues no, tocaba subir y subir y subir, peor que el Everest! Cuando ya llevaba unos 10 metros me planté y dije: yo me quedo aquí! A base de chantaje conseguí ir subiendo y subiendo y subiendo - ni agua me daban, menos en las paradas "oficiales" dictados por el jefe de turno, que es cuando aprovechaba para respirar que con tanto esfuerzo se me olvidaba hacerlo mientras caminaba.
Llegamos arriba de todo ... o casi, ejem, pero ya se hacía de noche, casi y tal y blah blah blah, y tocaba bajar para luego subir y eso va en contra de mis principios después de unas cuantas horas de vida sana. Además empezaba a hacer frío y como dije arriba, la ropa de abrigarse es para los flojos :P
Aunque la subida casi me mata, las vistas son impresionantes. Altamente recomendable para los grandes excursionistas como yo!
Al día siguiente en lugar de reconocer que el caso extremo de agujetas que sufría en el culo era debido a mi falta de práctica como excursionista de tercer grado, culpé la carretera - tantas curvas, tanto cambio de marcha, tanto embrague ... ¿Cuela?
P.D. Las fotos no son mías debido a problemas técnicos con la camara (entiéndase, pilas recargables sin recargar ...).
posted by Big at 10:00 p. m.
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