Stressation

Yo a veces sé muchas cosas y otras veces no sé nada.

Sé que mañana tengo que estar en un sitio a una hora en concreto, pero no me acuerdo si eran las 10:30, 11:00 ó 11:30.

También sé que hoy cambian la hora porque dicen que los ingleses somos pesados a la hora de hablar del tiempo, pero los españoles nos ganan en lo del cambio de horario. Llevo todo el día con el mismo tema.

Tanto hablar me ha liado. Unos me han dicho que dormiré una hora más. Otros, una hora menos. Yo solamente quiero saber a qué hora tengo que levantarme!

Pero claro, como tampoco me acuerdo a qué hora he quedado mañana, lo tengo muy chungo.

Bah, no pasa nada. En el peor de los casos llegaré a las 09:30 que serán o las 08:30 o las 10:30 y tendré que esperar hasta las 11:30 que serán las 10:30 o las 12:30.

Yo hago boicot al cambio de horario, oiga. Es inhumano para los que somos de letras!

Tinker, Tailor, Soldier, Sailor, Rich man, Poor man, Beggar man, Cook!

Dicen las malas lenguas que los ingleses cocinan mal.

Odio como la gente generaliza. Los ingleses no cocinan mal. YO cocino mal pero mi madre cocina de maravilla. Por dar un ejemplo.

O sea, resulta que cuando los españoles se encuentren conmigo no hace más que reforzar su teoría sobre lo mal que cocinamos los ingleses!?!

Estoy preocupada. Creo que Tony Blair me mandará una carta en breve pidiendo que me echen del país, o lo que es peor, que deje de ser tan bocazas defendiendo a los derechos culinarios británicos y que empiece a cocinar como es debido (Jamie Oliver dixit).

El único consuelo que me queda es que YO SE que en mi país no se cocina tan mal como dicen. Y YO SE que no será el próximo Primer Ministro. Es que yo sé muchas cosas.

Pero me sigue superando la maldita regla de tres, porque según ella debería encontrar a un español que sepa cocinar bien, no?

Y está chungo el tema. Al final resultará que no cocinan tan bien los españoles? Ein?

Only routine people get routined ...

Nunca me han gustado las rutinas.

Tengo mi rutina, claro. Mi rutina consiste en una rutina, como la de cualquiera, y por mucho que intento seguirla no me sale, o no me dejan.

La primera cosa que me dice la rutina diaria es: LEVANTARME. Eso ya me jode de entrada. La rutina me manda en el subconsciente y hace que ponga el despertador a las 07:30. Mi anti-rutina hace que a veces se me olvide poner el despertador y que otras veces me levante a las 8 y pico y vaya de culo. Vaya mielda de rutina!

Mi rutina me dice que entro a trabajar a tal hora. La anti-rutina hace todo lo posible para que no sea así. A la hora de la salida, impone más mi genio que la rutina de cualquiera.

Mi rutina hace lo que puede. Pero no puede conmigo ni yo con ella.

Todo eso viene por una conversación que he mantenido hoy con una compañera. Me pregunta: ¿Sabes lo que más me aburre?

La rutina, me dice. "Y tengo la sensación de que me estoy metiendo en una rutina y eso me asusta".

Según ella su rutina consiste en: levantarse, ir a trabajar, volver a su casa. Se ve que todo lo que hace entre levantarse y volver a su casa no entra en su rutina. Ni entre oir el despertador y dormirse. Me dí cuenta que tampoco era el momento para interpretar sus sueños en plan Freud, porque a lo mejor también son rutinarios.

Intenté entenderla, pero no pude.

Debe sufrir la enfermedad de rutinas rutinarias.

Al final el problema será mío, pero hay dos palabras que no soporto: ABURRIMIENTO (boredom) y RUTINA (routine).

Tengo una ilusión ...

Todos tenemos una ilusión. O eso dicen.

De muy pequeña mi ilusión, como ya sabeis algunos, era hacerme bailarina del programa musical "Top of the Pops".

Pero entre que no llegué a crecer lo suficiente y que inventaron el maldito video musical, me dí cuenta de que mi ilusión se hacía polvo.

Mis siguientes ilusiones fueron más a corto plazo. Ilusiones alcanzables y poco difíciles. Quiero eso, quiero lo otro. Más o menos lo consigo. Y si no lo consigo, me pongo en plan rabieta y si yo no lo gano, tú te lo pierdes ...

Mi último reto es más complicado.

Quiero conducir un tractor.

Fácil ¿verdad?

Ya he conducido tractores, a mi manera, por mis colinas escocesas, pero quiero conducir un tractor por mi carretera, los 6 ó 8 kilómetros que separan mi casa del resto del mundo. Mi carretera. Mi mundo.

Quiero hacerlo. Quiero saber cómo se sienten. Quiero saber si me apartaría para dejar pasar a los Billy boy racers con sus coches tuneados, los farruquitos, los asqui-quads, y los descerebmotos. Seguramente apartaría la vista un momento y aplastaría a algún ciclista y perro pequinés, pero me sentiría culpable? Quiero saber tantas cosas que no me daría ni tiempo.

Sería la hostia.

Empiezan las negociaciones!

Voy cargada! Dáme más!

El otro día ví un comunicado animándome a bajar, piratisticamisticamente hablando, el nuevo disco de Bisbal para luego borrarlo.

Lo primero que pensé fue: qué peligro! La última vez que hice algo parecido, acabé enganchada a Bulería. De hecho, sigo sabiendo la letra y hasta me dediqué unas cuantas horas delante del espejo para perfeccionar la coreografía. Y la verdad es que no me sale nada mal, las cosas como son!

Lo segundo que pensé fue: qué gilipollez! Bajar un disco para borrarlo? Si sabes que lo vas a borrar, ya ni lo bajas, a no ser que es para hacerles una gracieta a algún amigo! Os he explicado lo que me pasó con Bulería? Sí? Vale, pues sigo ....

O sea, me bajo un disco para luego borrarlo. Sigo leyendo. Asustada ya.

Ah, claro, es para joder a los de la SGAE! Ya sabía yo que había truco. Entonces, viene la explicación super científica y como no soy Einstein, me perdí a la mitad. Pero según los estudios hipotéticos realizados por el equipo de investigadores hipotéticos, la SGAE se va a enterar y va a bajar el impuesto revolucionario o llevarme a juicio por haberme bajado hace unos años "Bulería" y no haberlo borrado. Más o menos. O algo así. Creo. Será así?

De todas formas, para mí está claro: los promotores de esta última campaña anti-SGAE serán directivos y consultores de los principales proveedores de banda ancha.

Es la única explicación coherente que me viene a la cabeza. Tanta descarga, tanta descarga, a ver si al final nos cargamos la red! je.

If I were a rich girl, I would ...

Maldito condicional de los cojones. O al menos eso dicen los queridos alumnos de inglés. Y los entiendo. Más que nada, porque es el punto gramatical que más se da en toda la vida de cualquier profesor(a) de inglés. O sea, bastante maldito será, eh?

Hoy he dicho, en plan educacional a tope, o sea ... Si yo fuera millonaria, me compraría un Ferrari.

Mis alumnos dicen: pues yo me iría de viaje, me compraría una casa, me iría de putas, despediría a mi jefe ... las típicas frases que aunque sean aburridas y repetitivas, al menos sirvan para que practiquen un poco el segundo condicional.

Pero uno dice: Ay, no, un Ferrari? No me gustan los Ferraris.

A lo que contesto: Bueno, a mí tampoco. Era por decir algo a modo de ejemplo. Pero ya que estamos, si fuera rica no me compraría un Renault.

A lo que contestan todos: Hombre, pues no. Mejor un Ferrari.

Y digo: Claro, eso digo yo, pero díselo a Alonso!

Hosties, como me he reido.... Ellos no tanto, jeje.

Para chulo mi pirulo!

Yo me acuerdo de cuando era una profesora novata, no hace tanto, y me iba temblando a todos lados. Sigo temblando pero menos que antes. No era solamente la clase si no, en algunos casos, también llegar hasta una empresa perdida por el bosque, aparcar, encontrar la aula y luego enfrontarme a estos monstruos que se hacían pasar por alumnos cuando en el fondo eran unos empresarios con ganas de hundirme en la miseria. O algo así.

Cualquier ayuda se agradecía. De hecho en una de las empresas donde el tema parking era tan delicado por el poco espacio que me dejaban para maniobrar mi camión articulado, conseguí que uno de mis alumnos salía a aparcarme el camión cada vez que teníamos clase. Vale, no era un camión, pero había muy poco espacio, hosties, y si encima te están grabando los de Seguridad, por muy pequeño que sea el golpe que des al cochazo del Director General, es difícil negar los hechos ...

Este año, todo es diferente. Ahora sé donde están muchas de las empresas y las aulas. Sé que los empresarios en el fondo no te están buscando la ruina. Y también sé muchas otras cosas, algunas útiles, otras no tanto. Así que este año me toca ir de guía espiritual: enseñando trucos y últimamente incluso caminos hasta los sitios más escondidos. Me pongo en el lugar de los nuevos profesores, y mirándolos con mucha superioridad, pienso: Ay, pobrecitos.

Todo va bien hasta que te encuentres con el chulillo ...

Big: Hola! Mira, a ver si buscamos un rato que tengo que llevarte a la empresa tal que mañana tienes clase ahí.

Chulo: No hace falta. Sé exactamente dónde está. Paso por delante cada día.

Big: Es que normalmente lo hacemos con todos los profesores nuevos. Les acompañamos hasta la empresa, y en este caso también la aula, porque no queremos que os perdais ni llegueis tarde o nerviosos el primer día.

Chulo: Pero, nena, ya sé donde está!

Big Chula: Vale, perfecto. Pues un viaje menos para mí. La clase es mañana en la aula de hidraulicas perforadas. Vale?

Chulo: Perdona? Es que no sé donde está la aula de no sé qué perforadas.

Big Chula: Ah no? Pues se siente ...

Americano tenía que ser ... jeje